Está bien fallar
Los errores no definen tu valor como persona. En cambio, te brindan información valiosa sobre ti mismo, tus límites, tus capacidades y lo que necesitas mejorar. Fallar no es un signo de debilidad, sino una muestra de que lo estás intentando.
¿Por qué está bien fallar?
Te ayuda a conocerte mejor
Comprendes tus emociones, motivaciones, miedos y creencias.
Fortalece la resiliencia
Aprendes a levantarte, adaptarte y continuar.
Rompe la exigencia de perfección
Nadie puede hacerlo todo bien todo el tiempo. La perfección no existe.
Te hace más humano y empático
Al fallar, puedes comprender mejor a los demás cuando también se equivocan.